La historia de Malta +58 CCS es un testimonio vivo del espíritu emprendedor y la determinación de dos venezolanos que, lejos de su tierra natal, encontraron en Argentina el terreno fértil para dar vida a un sueño: una marca de malta que ahora se expande con fuerza gracias a una nueva planta de producción.

Elimar Coll y Alejandro Álvarez, impulsados por su anhelo de emprender y su pasión por la malta venezolana, forjaron su camino en tierras argentinas después de años de trabajar en diversos empleos. Fue su asociación con Manuel López, propietario de una cervecería local, lo que les brindó la oportunidad de convertir su visión en realidad. Así nació Malta +58 CCS, un proyecto que ahora alcanza nuevas alturas con la inauguración de una planta que duplica su capacidad de producción.

El crecimiento de Malta +58 CCS no solo es un logro empresarial, sino también un ejemplo de cómo la perseverancia y la dedicación pueden transformar los sueños en realidades tangibles. Con esta nueva planta, la producción de la marca se incrementa significativamente, allanando el camino para una proyección de ventas que apunta hacia el mercado internacional.

Desde su concepción, Malta +58 CCS ha sido un proyecto gestado desde cero, con un enfoque claro en la calidad y la originalidad. Coll y Álvarez dedicaron meses de arduo trabajo para desarrollar una receta única, sin precedentes, que ahora deleita a consumidores tanto venezolanos como argentinos. La respuesta positiva del público ha sido un estímulo para la pareja, quienes han sabido conquistar paladares y corazones con su producto distintivo.

La conexión emocional que Malta +58 CCS establece con sus consumidores es evidente en cada aspecto del producto, desde su nombre hasta su diseño de envase. Con un nombre que rinde homenaje al código de área de Venezuela (+58), y un diseño que evoca la nostalgia de la patria lejana, la marca ha sabido capturar la esencia de la venezolanidad en cada lata.

Aunque se enorgullecen de su distribución nacional en Argentina, Coll y Álvarez mantienen viva la esperanza de ver su malta llegar a Venezuela, donde comenzó todo. Este sueño, aunque aún aspiracional, es un recordatorio constante de su compromiso con su tierra natal y su deseo de compartir su éxito con su pueblo.

Con una mirada puesta en el futuro, Malta +58 CCS se prepara para seguir expandiendo sus horizontes y llevar el sabor único de la malta venezolana a nuevos destinos en todo el mundo. Para Coll y Álvarez, el viaje apenas comienza, y están determinados a seguir escribiendo el próximo capítulo de su historia de éxito.

Lcdo. Fernando Martínez
CNP: 11.805