En el marco del programa de Formación Permanente del Clero Arquidiocesano de Barquisimeto, se desarrolló el segundo día de actividades, impulsado por la Comisión Arquidiocesana de Prevención y Cultura del Buen Trato. Esta jornada, realizada en la parroquia de Santa Rosa, permitió a los sacerdotes profundizar en temas esenciales para el ejercicio de su ministerio, con un enfoque especial en la protección de los más vulnerables dentro de la comunidad eclesial.

La jornada contó con la destacada participación de Monseñor Ángel Caraballo, presidente de la Comisión Nacional de Prevención y Cultura del Buen Trato, quien orientó su ponencia hacia los desafíos pastorales en torno a la prevención de delitos graves y la defensa de los derechos de los más frágiles.

“Como presidente nacional de la Oficina de Protección del Menor, he sido invitado por la Arquidiócesis de Barquisimeto para compartir algunas reflexiones sobre este tema, fundamental para la misión de la Iglesia en el presente”, expresó Monseñor Caraballo. Durante su intervención, hizo referencia a un pasaje del Concilio de Trento que exhorta a los pastores a fomentar la fraternidad y el cuidado mutuo en el pueblo de Dios: “Que los amen como hijos y hermanos y se esfuercen con exhortaciones para no verse como hijos del mal”. Asimismo, recordó el llamado del Papa Francisco a construir una Iglesia sinodal, destacando la urgencia de “agotar todos los recursos” disponibles para responder a los desafíos actuales de la vida pastoral.

Como parte de la dinámica formativa, se organizaron mesas de trabajo por arciprestazgos, donde los sacerdotes realizaron ejercicios prácticos que facilitaron la aplicación de los contenidos tratados. Posteriormente, se desarrolló una plenaria en la que se compartieron experiencias, fomentando el espíritu de colaboración y enriquecimiento mutuo.

Uno de los espacios más valorados de la jornada fue la sesión de preguntas y respuestas, en la que los participantes pudieron expresar sus inquietudes y recibir orientación directa de los ponentes. Esta interacción fortaleció la comunicación y reafirmó el compromiso de los presentes con la formación continua.

Al cierre de su exposición, Monseñor Caraballo elogió la actitud de los sacerdotes de Barquisimeto: “Me ha impresionado la atención, la fraternidad que reina entre ellos y el sincero deseo de servir al Señor y a la Iglesia, sobre todo, de hacerlo como la Iglesia quiere ser servida”, afirmó.

Por su parte, el padre Freddy Niño, párroco de María Estrella de la Mañana, compartió su testimonio sobre la experiencia vivida: “Quiero dar gracias a Dios por esta oportunidad de formación permanente que nos ha brindado nuestro arzobispo, Monseñor Polito. Hemos profundizado en la cultura del buen trato y ha sido una experiencia maravillosa que nos impulsa a crecer y enriquecer nuestro servicio al pueblo de Dios”.


Estas palabras reflejan el compromiso de los sacerdotes con su misión de ser “el buen olor de Cristo en medio de su pueblo”.

Finalmente, Monseñor Polito Rodríguez Méndez, arzobispo de Barquisimeto, expresó su agradecimiento a todos los sacerdotes y organizadores por su participación y entrega en esta jornada. Destacó que estos encuentros fortalecen el espíritu de servicio y contribuyen a la consolidación de una cultura de buen trato y protección hacia los más vulnerables en la sociedad.

Lcdo. Fernando Martínez
CNP: 11.805