Hoy es lunes de la Octava de Pascua y la Iglesia Católica celebra el ‘Lunes del Ángel’
1 abril, 2024
Hoy, 1 de abril, en el marco del segundo día de la Octava de Pascua, la comunidad cristiana conmemora el ‘Lunes del Ángel’. Este nombre evoca el crucial papel desempeñado por un ángel al anunciar a las mujeres que visitaban el sepulcro vacío, revelándoles que Jesucristo había resucitado y ya no yacía entre los muertos: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado” (Lucas 24, 5-6).
Cada detalle en torno a la Resurrección del Señor resplandece de significado. En este día, reconocemos con gratitud el papel de los mensajeros celestiales, quienes, como portadores de las grandezas del plan divino, han sido instrumentos para la revelación de la providencia amorosa de Dios a lo largo de la historia.
La etimología de la palabra ‘ángel’, que deriva del latín angĕlus y del griego ἄγγελος (ángelos), nos recuerda su función primordial como “mensajeros”.
¿Por qué ‘Lunes del Ángel’? Este día nos brinda la oportunidad de recordar las palabras del amado San Juan Pablo II, quien el 4 de abril de 1994, en un lunes de la Octava de Pascua, reflexionó sobre el significado de esta fecha. Durante su discurso, tras el rezo del Regina Coeli, el Santo Padre expresó:
«¿Por qué se le llama así? Me parece que es acertado ese nombre: ‘Lunes del Ángel’. Conviene dejar un poco de espacio a este ángel, que dijo desde lo más profundo del sepulcro: “Ha resucitado”… Estas palabras —Ha resucitado— eran muy difíciles de pronunciar, de expresar, para una persona humana. También las mujeres que fueron al sepulcro lo encontraron vacío, pero no pudieron decir: Ha resucitado, sólo afirmaron que el sepulcro estaba vacío. El ángel dice más: “No está aquí, ha resucitado”».
El Evangelio de San Mateo, del cual San Juan Pablo II tomó las palabras del ángel del Señor, resuena en sus enseñanzas. Dice el evangelista: «El ángel tomó la palabra y les dijo a las mujeres: “Vosotras no tengáis miedo; ya sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí, porque ha resucitado como había dicho. Venid a ver el sitio donde estaba puesto. Marchad enseguida y decid a sus discípulos que ha resucitado de entre los muertos; irá delante de vosotros a Galilea: allí le veréis. Mirad que os lo he dicho”» (Mateo 28, 5-7).
Mensajeros de la salvación
Los ángeles, como servidores y mensajeros de Dios, poseen inteligencia y voluntad. Son seres personales e inmortales, sin corporalidad, y su perfección radica en su presencia eterna ante Dios. Siendo Cristo el centro y cabeza de los ángeles, estos obedecen su voluntad, siendo portadores de sus designios salvíficos.
Desde el inicio de la Octava de Pascua hasta Pentecostés, la oración del Regina Coeli sustituye al Ángelus. Del mismo modo, al finalizar el Santo Rosario, podemos emplear esta misma oración en lugar de la Salve.
En el año 2009, el Papa Benedicto XVI recordaba que el saludo del ángel a María resuena como una invitación a la alegría: “Gaude et laetare, Virgo Maria, alleluia, quia surrexit Dominus vere, alleluia”, es decir: “Alégrate y regocíjate, Virgen María, aleluya, porque verdaderamente el Señor ha resucitado, aleluya”.
Lcdo. Fernando Martínez
CNP: 11.805