Cada 13 de junio, los fieles conmemoran a este santo con celebraciones, danzas y oraciones, destacando su importancia en la vida de los devotos y consolidándolo como uno de los santos más queridos en todo el mundo.
Originario de Portugal, San Antonio nació como Fernando Martim de Bulhões e Taveira Azevedo. Su profunda conversión al catolicismo lo llevó a dejar una vida acomodada para servir a los más necesitados de manera sencilla y abnegada.
A los 20 años, se unió a la Orden Franciscana, donde rápidamente se destacó en sus estudios teológicos. Viajó por gran parte de Europa predicando y ofreciendo sermones con una pasión que le ganó el reconocimiento de la feligresía católica de su tiempo.
A San Antonio se le atribuyen numerosos milagros, como la resurrección de un infante, la curación de enfermos e incluso la aparición del niño Jesús en sus brazos, lo que lo ha convertido en una figura altamente venerada.
En Venezuela, San Antonio es uno de los santos más populares, y muchos aseguran que no hay un solo lugar en el país donde no se le venere, se mencione o se le tenga presente al pedir un milagro.
En el estado Lara, se realizan diversas actividades religiosas y culturales en su honor, destacando el Tamunangue, una manifestación folclórica regional que celebra y rinde tributo a San Antonio.
El Tocuyo ha sido, desde tiempos inmemoriales, el epicentro de esta gran celebración cultural y religiosa, cargada de fe y esperanza. Los feligreses le piden a San Antonio de Padua que les conceda los milagros que tanto anhelan.